¿Qué tipo de emprendedor eres?
Siempre veo una gran cantidad de gente hablando de cómo hay que comenzar un emprendimiento.
Pero lo que pocos hablan es que hay una gran cantidad de formas de emprender.
Crear un startup que levante un millón de dólares es muy distinto a comenzar un restaurant o una consultora.
Por eso si estás pensando en emprender o estás comenzando una empresa, ten en consideración qué tipo de emprendimiento estás enfocado.
Con el tiempo he cambiado las formas que clasifico los tipos de emprendedor, pero este es mi clasificación actual:
- Emprendedor tradicional
- Fundador de Startup
- Webprendedor
Estas son clasificaciones no cerradas, muchas veces elementos de un tipo de emprendedor se traslapan con otros, pero creo que son suficientemente distintivas.
Emprendedor Tradicional
Estos tipos de emprendedor arman empresas no muy diferentes a lo que actualmente existe en el mercado. Quizás se aprovechan de habilidades y experiencia en su carrera o explotan una oportunidad relevante que han encontrado.
Estos son los que deciden crear una consultora, o un restaurant, o una barbería, o un estudio de abogados, etc.
Dentro de esta clasificación, considero dos tipos de emprendedor:
El técnico y el empresario.
Toda empresa tradicional se puede dividir entre los técnicos, que son los que se enfocan a producir y operar el negocio básicamente, y están los empresarios, que buscan formas de hacer crecer y mejorar el negocio.
Emprendedor Técnico
Cuando creas tu empresa, muchas veces es porque quieres desarrollar tus habilidades de forma independiente. Quizás eres un cocinero que se aburre del abuso, o un abogado que quiere salirse de los grandes estudios. En ese sentido, creando una empresa piensas que puedes enfocarte en lo que sabes y obtener mejores condiciones. Pero las habilidades para producir son muy distintas a las que se requieren para dirigir y crecer un negocio.
El libro The E-Myth de Michael Gerber describe bien esta situación con el ejemplo de la dueña de una pastelería que le gusta dedicarse a hacer los pasteles que vende, pero se encuentra inhabilitada para hacer que el negocio sea rentable y crezca.
Empresario
Al otro lado se encuentran los empresarios, que tienen el foco en desarrollar y crecer el negocio, desprendiéndose de la parte más operacional o técnica.
Lo que suele pasar al comenzar una empresa a partir de tu experiencia es que te enfocas mucho en lo técnico y sufres porque la empresa no crece o se mantiene fácilmente, o al contrario te enfocas en hacer crecer el negocio y sufres por dejar de hacer lo que te gusta.
Siempre hay un sacrificio, pero si no eliges que hacer estarás siempre en este estado de displicencia. Además, un empresario va a contratar técnicos para operar el negocio y mantiene el foco en algún momento dejar de ser parte de la operación y liberar su tiempo para otros tipos de proyectos.
El clásico ejemplo de un empresario es lo que vemos en libros como Padre Rico, Padre Pobre, donde se invierte en hacer un negocio pero con foco en dejarlo operando de forma autónoma.
Fundador de startup
Un startup es diferente a un negocio tradicional ya que parte resolviendo un problema que actualmente no está siendo abordado satisfactoriamente. En ese sentido, el foco de un startup es crecer rápidamente, usualmente con ayuda de innovación y tecnología.
Iniciar un startup es muy distinto ya que no es cosa de copiar una receta de lo que ya funciona. Hay mucho que experimentar e iterar para poder llegar a lo que funciona. Por eso operar una startup en sus inicios es más como un laboratorio a lo que uno se imagina que es una negocio.
Pero dentro de los startups considero que hay tres tipos distintos entre sí: el bootstrapper, el scaleup y la empresa tecnológica.
Emprendedor Bootstrapper
La principal distinción del boostraper es que no busca inversión de capitalistas para poder partir, operar y crecer. Hay otros que le dicen emprendimiento minimalista o lifestyle. En este tipo de startup, si bien igual es importante crecer rápido, esto no se hace inyectando capital para crecer de forma inorgánica, y se prioriza que el negocio sea rentable antes que nada.
Un ejemplo de emprendimiento bootstrapper es Basecamp, una empresa de software de gestión de proyectos que ha estado financiando sus propios esfuerzos desde su inicio.
Scaleup
Por otro lado, un startup estilo scaleup es tan importante escalar que levantar varias rondas de inversión es típico y esperado.
Como es tan importante crecer, se puede ocupar mucho capital en hacer que obtenga el mayor porcentaje de mercado posible y expandirse a otros países antes que la competencia.
Un fundador de startup tiene que ser muy consciente en cuál de estas dos formas quiere estar, ya que la forma de gestionar es muy distinta una de otra.
El clásico ejemplo es Uber, donde el foco por crecimiento por sobre la rentabilidad es un caso de estudio.
Emprendedor Tecnológico
Por último, está la empresa tecnológica. Es como la intersección entre una empresa tradicional y un startup. Tiene un foco en crear innovación y apalancarse de tecnología, sin embargo, ocupan lógicas de empresa tradicional por distintas razones. En el fondo crean o adaptan tecnología, pero no tienen un foco en crecer a toda costa, pero a la vez si levantan subsidios y capital privado para ir desarrollando sus productos. En este tipo de emprendimientos se ven fundadores con foco en construir productos interesantes, pero usualmente son de un nicho pequeño que no permite mucho crecimiento explosivo.
Un ejemplo de empresas de este tipo son las empresas que crean tecnología para la minería. El nicho de mercado es pequeño, en Chile no son muchas las empresas a quien vender, pero es muy rentable. Y a la vez crean innovaciones tecnológicas únicas, pero no pueden escalar como lo haría un scaleup.
Webprendedor
Este tipo de emprendedor nació con la propagación de internet y tecnologías web las últimas décadas. Lo tengo separado de lo que es un negocio tradicional y startup ya que los lenguajes y formas de operar pueden ser muy distintas.
Lo que distingue principalmente a este grupo de emprendedor es apalancar las herramientas web que existen, como por ejemplo, crear contenido en redes sociales para hacerse de seguidores y generar autoridad. Por eso el uso de tecnología es mayor que emprendimientos tradicionales. Pero por otro lado, estos emprendedores se desprenden de los startups ya que no crean innovaciones.
Aquí hay 3 formas distintas de emprender, el freelancer, el solopreneur y el emprendedor digital.
Freelancer
El freelancer vende su tiempo y expertise en un ámbito concreto. Antes de internet también había freelancing claramente, pero es en estos tiempos donde se ha masificado mucho con la ayuda de poder trabajar remoto. Al igual que el técnico de un negocio tradicional, el freelancer tiene que entender la distinción entre enfocarse a su técnica y ser en efecto un autoempleado, o productizar su expertise para poder salirse de intercambiar tiempo por dinero. Mantenerse como freelancer está bien de todas formas, ya que con foco se puede subir de precio considerablemente, pero si no tienes claro eso vas a tener un mal rato.
Un ejemplo típico de freelancer es el diseñador a contrata que cobra por hora o proyecto.
Solopreneur
El solopreneur escoge crear un negocio de una sola persona pero que no dependa de intercambiar su tiempo por dinero, como es el caso de los freelancer. Esto viene usualmente a través de la generación de contenido que eventualmente lleva a productos y servicios pagados, o generar ingresos por sponsors o afiliados.
El solopreneur escoge no contratar empleados, prefiriendo externalizar todo lo que pueda o ocupar herramientas que faciliten el negocio. Un solopreneur va a priorizar su tiempo y bienestar, por sobre hacer crecer demasiado su negocio.
Un ejemplo de solopreneur son las personas que crean autoridad con su contenido, ya sea en twitter, linkedin, youtube, etc, y luego crean cursos o membresías para rentabilizar su expertise.
Emprendedor Digital
Por último, el emprendedor digital prioriza generar un negocio en constante crecimiento y armar un equipo que le ayude a eso. En ese sentido es muy similar al solopreneur solo que tiene mayor foco en el negocio y las diferentes formas que puede ayudar a sus clientes y sus empleados. A la vez se confunde mucho con un startup ya que muchas veces ocupan los mismos espacios. Sin embargo, el emprendedor digital no crea innovación que permita un crecimiento acelerado, pero si adapta herramientas e ideas que puede que actualmente no existan en su mercado.
Un ejemplo típico de los digitales son los que crean una tienda e-commerce donde se venden distintos productos, a veces importados y a veces hechos de forma interna.
Entendiendo la diferencia
Entender bien qué tipo de emprendimiento estás desarrollando es clave. Puede que tu foco de un inicio haya sido crear un startup y has hecho todos los pasos para crear un producto innovador para tu nicho.
Lo usual que vemos es querer escalar y levantar inversión, pero muchas veces la realidad del mercado nos empuja hacia un lado u otro.
Quizás te diste cuenta de que en realidad tu producto no tiene un gran diferencial con la competencia, así que te mantienes en la lógica de un emprendedor digital.
Quizás te diste cuenta de que tu producto es innovador y tecnológico, pero es difícil de escalar y en realidad el mercado es bien pequeño. Así que te mantienes en la lógica de una empresa tecnológica.
Quizás te diste cuenta de que no te interesa tener un foco constante en levantar rondas de inversión y crecer exponencialmente. Con tal de ser rentable y crecer orgánicamente te mantienes contento, así que operas en la lógica de un bootstrapper.
A la vez puede que partas como freelancer en tu tema de expertise, pero en algún momento decides crear un estudio con otros socios en situación similar, creando un emprendimiento tradicional. Quizás te quedas como un técnico, o quizás decides pasar a una posición de empresario. O quizás de freelancer pasaste a ser un solopreneur, creando diversos productos o servicios a partir de lo que hacías.
Comparando los tipos de emprendedor
Para entender sus diferencias hice una tabla con los focos o lo más presente que tiene cada tipo de emprendimiento. Crecimiento es directo al igual que rentabilidad. Riesgo es qué tan riesgoso es ese tipo de negocio (considera sí que aunque en la tabla salga riesgo bajo, de todas formas cada emprendimiento tiene sus riesgos). Bienestar es el balance entre trabajo y vida, o qué tanto foco se tiene en mejorar el bienestar del emprendedor. Innovación es qué tanto hace el emprendimiento para crear un producto o servicio único y diferente que resuelva un problema real no actualmente bien resuelto. Tecnología es qué tanto el emprendimiento se apalanca de tecnologías y herramientas digitales, o qué tanto adapta e incorpora tecnología externa, ya sea en operar o en su producto. Equipo es el armado y manejo de equipo, y qué tan importante es para ese emprendimiento reclutar y liderar.
Algunas observaciones:
Técnico y Empresario. Comparando el técnico con el empresario, hay un desbalance y pareciera que pasarse a lo segundo es mejor. En general es el consejo que le recomiendo hacer a las personas que emprenden y se encuentran en esa situación.
Tiene que gustarte mucho el hacer técnico como para elegirlo. Una persona enfocada en lo técnico no tiene tiempo de mejorar crecimiento y rentabilidad. Eso, sumado a lo poco flexible hace que el riesgo sea medio.
Bootstrapper y Scaleup. El bootstrapper tiene varias cosas similares al scaleup, descontando la obvia diferencia entre crecimiento y rentabilidad. En general el bienestar en un scaleup es bien bajo ya que es un gran nivel de presión.
En el caso de bootstrapping puede ser lo mismo, pero también se puede llegar a niveles altos de bienestar si se considera el emprendimiento más minimalista o de lifestyle, como describe Sahil Lavingia en su libro The Minimalist Entrepreneur.
Empresario y Bootstraper. En la tabla no se ve tanta diferencia entre empresario y boostrapper, ¿por qué hacer lo uno o lo otro? Por un lado, el nivel de riesgo del empresario puede ser mucho más alto si consideramos emprendimientos con alto costo de inversión. En ese sentido se desequilibra harto ese punto.
Pero últimamente es la motivación lo que hace la diferencia, si se quiere foco en lograr generar riqueza, empresario es un camino más directo, pero si el propósito de solucionar un problema con innovación, entonces boostrapper es la opción.
Tecnológica y Scaleup. La empresa tecnológica tiene varios puntos en común con un scaleup, pero es más moderado en varios puntos importantes. Lo importante es entender que son diferentes. Veo mucha empresa tecnológica que se compara con scaleups y no puede llegar crecimientos de ese nivel.
Freelancer y Solopreneur. El freelancer con el solopreneur son casi idénticos, la diferencia es el bienestar y crecimiento. Para ser solopreneur requiere más foco en formas de hacerse conocido y obtener más clientes, a la vez de tener que invertir en crear productos o servicios. Pero posterior a eso se obtiene un gran nivel de bienestar y un gran potencial de crecimiento.
Entre las tres macro clasificaciones una variable distintiva es el uso de tecnología. Otra variable que muestra bien la diferencia es el nivel de riesgo en el negocio.
Esas son mis clasificaciones. Probablemente hay muchos que difieren con ellas, pero creo que hace lo posible para tener diferencias que sean útiles al momento de elegir qué hacer al emprender.
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